Ya hay acuerdo definitivo para la venta del Real Zaragoza. Al finalizar la semana entrante, el club aragonés cambiará de manos, y Agapito Iglesias hará las maletas para partir el próximo lunes rumbo a ninguna parte. El hasta ahora presidente acabará de esta forma la huida hacia adelante que hace tiempo pareció emprender si tenemos en cuenta sus incomprensibles actos.
El pasado jueves se cerró el acuerdo definitivo en Madrid, a la reunión final asistieron Luis Oliver, Mario Conde y el abogado Joaquín Zulategui por parte compradora, Agapito Iglesias acudió como vendedor. La firma definitiva de la escritura se realizará ante notario el próximo jueves, o viernes, en la capital de España. A partir de ahí, y si no hay problemas de última hora, todo es posible en una operación de tal envergadura, todo irá rodado, los protagonistas comentados con anterioridad estarán el lunes en el palco de la Romareda y posteriormente, tras el partido, darán una primera rueda de prensa en la que Oliver, Conde y Agapito atenderán a los diferentes medios de comunicación.
Los compradores, y futuros nuevos dirigentes del club aragonés, han adelantado ya una importante cantidad de dinero, además hace algún tiempo realizaron también una auditoría externa que no fue más que una primera toma de contacto de las muchas que tendrán que realizar para conocer más a fondo la situación real de un club decrépito.
El futuro organigrama está perfectamente definido, aunque lo cierto es que algunos cargos todavía no han sido confirmados ya que para la mayoría existen varias alternativas. Como ya adelantamos en este diario sería un ex jugador del Real Zaragoza el que podría ostentar el cargo de presidente de la entidad, concretamente, y si las cosas no dan un giro inesperado en el último instante, será quien en su momento formó parte del inolvidable equipo de Los Magníficos Paco Santamaria el que ocupe el palco. Cabe recordar que el que fuera jugador del equipo aragonés se encargó de la secretaría técnica del Xerez con Oliver como presidente. Unas funciones que aquí bien podría ocupar “Paquete Higuera”, quien también desarrolló el mismo trabajo en el equipo andaluz junto a Santamaria, o Miguel Pardeza, quien desempeñó estas funciones en el equipo aragonés y cuyo nombre también se ha valorado. Para dirigir al equipo desde el banquillo se han entablado conversaciones con Bernd Schuster, quien mantiene una buena relación con Luis Oliver desde que fuera entrenador del Xerez, el actual técnico, Javier Aguirre, también tiene posibilidades de continuar siempre y cuando logre la salvación del equipo. Jugadores como Morientes, Aguado, Poyet, Esnaider, Cedrún…y otros muchos nombres de jugadores que en su momento vistieron la camiseta del Real Zaragoza también están sobre la mesa.
Luis Oliver, el abanderado encargado de dar cuantos pasos se han dado hasta la fecha, y casi con total seguridad máximo accionista, pasaría a liderar la dirección deportiva del club o bien a ocupar el puesto de director general. El ex banquero Mario Conde se encargaría de la dirección administrativa del club mientras que el abogado Joaquín Zulategui pasaría a formar parte de una junta a la que entrarían otros importantes empresarios que agazapados se encuentran esperando su momento. Alierta y Pizarro quizás continúen adquiriendo el papel secundario que han representado hasta la fecha, aunque el apoyo que ambos han mostrado en privado a Luis Oliver supone un buen colchón de moral ante las posibles adversidades que puedan aparecer en el camino. También se han producido reuniones con Ramón Calderón, aunque el papel que este pudiera llegar a desempeñar, sí que es que desempeña alguno, se escapa al conocimiento de quien escribe.
El primer movimiento estratégico, tras hacerse con las riendas del club aragonés, será el de acudir a la ley concursal, de esta forma la deuda se vería reducida de forma directa, aunque para que esto pudiera ser posible debería de ser un juez quien dictaminara, en un periodo de tiempo aproximado de no más de tres meses, que el club tiene la solvencia suficiente como para seguir respirando de forma natural en un futuro, si esto llegara a producirse serian los propios miembros de la junta los que se harían cargo del timón aún siendo supervisados por la justicia. Si el juez considerase, al analizar los gastos, los ingresos y demás movimientos económicos, que no hay solvencia alguna, el club moriría, aunque esta opción no sólo es poco probable sino que parece imposible.
Con la llegada de los nuevos dirigentes está clara la renovación total del club aragonés, la limpia seria absoluta y la escoba acabaría por limpiar cualquier resquicio del pasado. La reforma afectaría a todos; directivos, cuerpo técnico y médico, plantilla, trabajadores del club y profesionales de la Ciudad Deportiva, a esta última llegarían la mayoría de los muchos entrenadores que hace dos temporadas hicieron las maletas tras ser expulsados de malas formas. Quienes al Real Zaragoza pueden llegar en breve, siempre y cuando los poderes fácticos y políticos no lo impidan, quieren tratar con especial mimo a una cantera que durante los últimos años ha sido despreciada y vilipendiada. La idea es aportar una filosofía futbolística única a todos cuantos equipos formen parte las diferentes categorías del fútbol base. La Muela, que lucha de forma titánica por mantenerse en la segunda división B, podría pasar a ser el filial del primer equipo. Aunque han sido algunas las ofertas recibidas en el club aragonés por parte de equipos solventes que militando en Tercera estarían interesados en comprar la plaza del equipo, algunos clubes, como el Alcalá de Henares, podrían haber ofrecido hasta millón y medio de euros.
También se quiere tener muy en cuenta el sentir de la afición, el propio empresario navarro se quiere reunir con los representantes del “Movimiento Avispa contra la directiva”, con representantes de un foro en el que se intercambian opiniones del Real Zaragoza, llamado “AupaZaragoza”, y con todos cuantos se reúnan en torno al sentimiento zaragocista, como es el caso de los peñistas y de otros foros existentes. Ni que decir tiene que volvería a representar al equipo el viejo escudo del león rampante así como que se recuperaría la indumentaria avispa como segunda equipación.
Para finalizar, importante es recordar que para que todo pueda llegar a buen puerto el Consejo Superior de Deportes tiene que recibir la solicitud de venta del paquete mayoritario de las acciones de Agapito Iglesias, ya que cuando se realiza una compra venta de acciones todo tiene que pasar por ley por el CSD para que se apruebe dicha operación siempre y cuando el número total de acciones ascienda del 25%.
Algunos son quienes recelan de quienes pueden llegar al club aragonés, lógico si tenemos en cuenta el triste pasado reciente y el oscuro presente del Real Zaragoza, pero especular ahora con que alguien pueda llegar pensando en su propio beneficio es desconocer la realidad de una entidad en la que no queda nada. Pensar en que algo puedan sustraer quienes puedan entrar es un acto burlón cuando al acceder a este club tan sólo puedes perder. Sinceramente no creo que exista mayor negocio que el de levantar al club aragonés elevando de esta forma su cotización, este es el único negocio licito y viable, acceder por poco a un club sin valor aumentado su coste tras un buen trabajo.
No me gustaría acabar mi relato sin reconocer las dificultades que entraña semejante operación, unas dificultades que probablemente impidan que todo lo comentado encaje a la perfección, pero desde la humildad les aseguro que el grueso de la noticia es tal y como la venimos comentado desde tiempo atrás. Noticia que se hará oficial en las fechas antes comentadas siempre y cuando no ocurra nada inesperado en el último momento. Es cierto que muchas de las cosas contadas podría haberlas silenciado, pero mis normas morales me impiden el callar aun sabiendo que pocos reconocerán mi acierto en el caso de llegar y muchos me achacaran el fracaso. Pero seguiré siendo como soy aunque la profesión me ignore y me dé la espalda. No obstante asumo el riesgo, pero me puede mi amor a una profesión que ha perdido los valores, huyo del periodismo de salón que nunca dice nada, llámenme temerario si lo desean, pero prefiero ser criticado por un exceso en mis discursos que ser ignorado por mi silencio. Si cuando hablas nadie se molesta es que no has dicho nada, que sabio es el refranero español cuando afirma de forma categórica. El sentimiento por una profesión, y el amor por un equipo, me impiden aliarme con el mutismo y la sencillez, no quiero más que la libertad para un club que tiempo lleva prisionero, como en su día dijo Patrick Henry, que se llama la tea de la revolución americana, denme la libertad o denme la muerte.