7ª JORNADA - STO.DOMINGO JUVENTUD 5 - 1 MONTECARLO

LA CRONICA

En una mañana muy fría y tras haber estado toda la noche lloviendo, el partido daba comienzo a las 10:00 h. con la presencia de nuevo en las gradas de gente importante de la Ciudad Deportiva

En los primeros compases Juventud, muy bien plantado en defensa, tejió una gran tela de araña, presionando por todo el campo, que maniataba al Montecarlo y le impedía desarrollar su juego. Los locales, muy metidos en el partido, disputaban todos los balones con gran intensidad y además en el minuto 11 marcaban su primer gol. Muñoz lanza con gran fuerza una falta  a la altura del medio campo, el balón cae como un misil tierra aire en los aledaños de la portería, bota y entra por alto.

El partido continua por los mismos derroteros. Montecarlo lo sigue intentando, pero se estrella una y otra vez ante las dos líneas defensivas planteadas por el Juventud y en el minuto 16, como un jarro de agua fría, llega el segundo gol local en la salida de un córner, en un tímido remate que no acierta a ver Joel, ante la maraña de jugadores presentes en el área y en el 21 el tercero, de nuevo Muñoz, en un balón dividido muy alejado del área, que golpea muy fuertemente, entrando como en el primer tanto, como si se tratase de un misil tierra aire.

Si la semana pasada en “El Picarral”, luchábamos por tierra hombre a hombre, en el “Joaquín González” nos batíamos en inferioridad de condiciones pues el enemigo contaba con alta tecnología en la batalla, haciendo uso de misiles Tomahawk de largo alcance, imposibles de contrarestar.

Al Juventud le salía su planteamiento táctico a la perfección. Habían salido a no dejar jugar al Montecarlo y se encontraban en el minuto 21 con un contundente tres a cero, que dejaba el choque casi sentenciado.

En los últimos compases del primer tiempo, Montecarlo intentó y pudo conseguir recortar diferencias en el marcador, pero estaba claro que hoy no era su día.

En la reanudación, parecía que Montecarlo tenía otro aire, y que podía imponer su juego, pero Juventud, un equipo con mucho oficio, y con una entrega y pelea digna de admirar por parte de todos sus jugadores, y en especial de sus mediocampistas, volvía a controlar el partido.

Un hilo de esperanza llegó cuando en el minuto 49 Jorge Mandar, recortaba distancias en el marcador en una jugada polémica, protestada vehementente por el público local, que entendían que tras un bote neutral Montecarlo debía haber devuelto el balón.

Espoleados por su público, que durante varios minutos no paró de gritar ¡fuera! ¡fuera!¡fuera!, los locales impedieron cualquier reacción visitante y  todavía se emplearon con mayor intensidad y coraje e incluso en estos instantes abusaron de las faltas. En el minuto 54, otro misil tierra aire de Muñoz ponía el 4 a 1 en el marcador y al filo del final, en el 59, Kever se aprovechaba de una indecisión de Joel para establecer el definitivo 5 a 1.

Victoria más que justa por parte del Juventud, si bien demasiado contundente, pues si es cierto que impusieron su juego y no dejaron a Montecarlo en ningún momento desarrollar el suyo, pero también es cierto que sus goles vinieron de jugadas aisladas y con excesivo acierto.