Un único zarpazo. No hizo nada más... ni nada menos. Agazapado en el banquillo durante la primera parte, salió al campo tras el descanso y "mató el partido". Astuto y pillo, sacó unos metros de ventaja a los defensas rivales, se plantó delante del portero, y dulce pero cruel, picó la pelota con suavidad, entrando mansita hasta la red.
El tigre llegó, vió y marcó. Y a partir de entonces... fue imposible borrarle la sonrisa de la cara.
Con su sonrisa de angel sacó el tigre que lleva dentro y marcó. Se lo merecía,simplemente por no perder nunca su sonrisa de angel apesar de todo. Este tanto le devolverá la confianza en sí mismo.
ResponderEliminarel mejor del partido no cambies nunca y sigue a sii !vamos rojos! TU COMPAÑERO:EL TANQUE(YEBRA)
ResponderEliminartigreton con este gol te conbences de que bales sigue asi esperamos muchos mas
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